
Cuando cosí las partes entre sí para formar el bolero, tomé los puntos con las circulares para hacerle un puño en 2 y 2, pero quedaba muuuuuy feo, así que simplemente lo terminé con 5 hileras de jersey, y solito fue dando el efecto de retorcerse, parece hasta que está aplicado!! Un modelo muy fácil y rápido, considerando que en 2 horas lo tejí, en otra lo cosí y luego 1 hora más para la vista.
Y también terminé con la manta para mi cuarto, el modelo es la Moderne Baby Blanket, de las geniales Mason-Dixon, he descubierto el patrón en el sitio de Amazon, que por cierto paseaba por ahí para poder ver si era posible pedir el nuevo libro de ellas, cosa de la cuál desistí ya que no hacen más envíos a Argentina del tipo standard, sólo envíos prioritarios, los cuáles son más costosos que el propio pedido.Mandé un mail preguntando acerca de este tema y me contestaron casi al instante. Y ese mail confirmó lo que había entendido, lamentablemente, así que ahora ando buscando algún otro lugar donde comprar, ya tengo unos en vista, haré mi investigación correspondiente y después les cuento.

Volviendo a la manta, yo solo seguí el dibujo, en realidad me hice uno propio en una hoja cuadriculada, así pude asignarle a cada color la proporción adecuada. Luego transformé cada cuadradito en una cantidad determinada de cm, 5,5 por ejemplo, y así fui tejiendo cada color, observando la cantidad de cuadraditos que abarcaba y haciendo la multiplicación.
Para elegir las lanas y los colores, fui con la funda de un almohadón de mi cama a Yanabey.
Qué hermosos que son todos los que están en las repisas!!! Me costó decidirme, y compré 2 madejas de cada uno. El material es pura lana gruesa, hay otro grosor más fino, y está tejida con aguja nro 5. Aquí va otra foto: el borde hecho con dos hileras de medios puntos en crochet en color marrón.

De la lana chocolate no sobró nada, de la violeta muuuy poquito, de la celeste también y de la beige es de la que más sobró. Igualmente, pueden fijarse en el patrón original, en el cuál figuran las cantidades para cada color y así darse una idea.
Tardé en terminarla (por razones climáticas obvias), pero Edenor me lo agradecerá a fin de mes cuando el medidor estalle por el uso del aire acondicionado, pero yo ya comencé a disfrutar de su calor y suavidad (en Buenos Aires el clima del domingo a la mañana era otoñal), y yo estaba envuelta en ella mirando a mis hijos con cara de feliz cumpleaños y pensando en la manta para Martín, que dejaré para el año que viene.
En el próximo post, algunas ideas para Navidad.