Muchas cosas pasaron en este período: las fiestas, un viaje a la costa, tardes de mucho calor, celebraciones y de a poco el comienzo de las rutinas inevitables: médicos, trámites escolares y la habitual renovación hogareña de todo lo que no usamos, no necesitamos o simplemente no queremos tener más.
No soy de acumular nada, en realidad sólo lanas y material que me inspire para tejer, pero viviendo en un departamento se hace necesaria la practicidad y la comodidad.
Todos los años, casi sin excepción, hago un repaso en toda mi casa sobre lo que tengo, es casi un ritual, me encanta hacerlo para renovar y acomodar las cosas de otra manera: me gusta y me hace sentir bien.
Estuve tejiendo mucho: mantas sobretodo, ésta se fue a Italia, sus colores están inspirados en una que publicó Drops Design, el patrón es completamente otro, pero básicamente está hecha sobre hexágonos.

Mientras tanto leemos, hacemos meriendas muy divertidas con primos y amigos y disfrutamos de la cama hasta tarde. ¿Qué más le podemos pedir a las vacaciones?
