Van pasando los años y nuestros hijos cambian físicamente, crecen desmedidamente y también nos enseñan, a partir de sus peculiaridades a ser más tolerantes, a volver a ser chicos, a ver el mundo desde su óptica.

Con cada uno de ellos la vida nos desafía, cada momento de cada día y está en nosotros esa inmensa tarea de educar-amar-orientar, reflexionar acerca de nuestras decisiones y asumir errores no desde la culpa, sí desde la posibilidad de hacerlo mejor.

Para vos Fede, que entendés el mundo de una manera diferente, por tus logros este año y simplemente por quererte tanto.

Este sweater está hecho gracias a esa maravilla que son las agujas circulares, y junto con los conocimientos adquiridos en el curso de Claudia, pude calcularlo y diseñarlo, muy sencillamente para que él pueda disfrutarlo. Le gustó mucho!!!!

Mirando los diseños de Elizabeth Zimmermann y también los de Jared, quien se inspira en la autora, me animé a dibujar este modelo, y me pareció muy adecuado para un hombrecito.

Está tejido desde arriba, realizando aumentos tanto para las mangas como para el escote. Luego se une el tejido para seguir tejiendo en circular, dejando en suspenso los puntos de ambas mangas para continuarlas luego, haciendo las disminuciones para llegar a un número adecuado de puntos para el puño.
Publicaré el patrón en cuanto pueda, más fotos, aquí.
El escote está hecho en punto Santa Clara, al igual que el puño inferior y el de las mangas. El material es hermoso, suave, viene en muchos colores, es un tweed con mezcla de algodón y vaya a saber uno qué otro componente ya que la gente de Filato no se pone de acuerdo en la composición del hilado.
Ahora ya estoy tejiendo otro para Martín, mi otro hombrecito.