miércoles, 22 de agosto de 2007

El sueter de la Verena (especial frío, 2006-2007, modelo 38), originalmente tejido en una lana muy peluda, que seguramente me haría parecer como un yeti, y una lana tipo tweed en color chocolate. Aquí van mis variantes: lana flamé Oriana Mix de Dianzora y Soft Mohair tejido doble, comprado en Milana, en un tono medio indefenido, entre borravino y morado.
Tomé una clase de cálculo y diseño con Claudia (invalorable aporte) y luego de hacer las correspondientes muestras de puntos y de probar agujas, lo tejí rapidísimo.
Para la delantera usé agujas nro.8, para la espalda nro.6 y para todo lo que es elástico 2 y 2,nro. 4,5. (Recuerden que tejo muy flojo!)
Hay que hacer muy bien los cálculos porque se trabajan dos hilados bien diferentes y dos puntos, uno de los cuáles ajusta mucho.
Lleva una cartera bastante pronunciada y cuello tipo polo, que tejí según las indicaciones de la revista. Más fotos, aquí.
Estoy por supuesto en otro proyecto, esta vez tejido desde arriba. Mi mente no descansa de lanas y diseños!!!

martes, 21 de agosto de 2007

Falta poco. No he tenido tiempo de terminarlo, porque he salido una y mil veces de mi casa y he cocinado para los amigos y la familia durante el fin de semana, así que el suéter de la Verena espera un poquito y anda de acá para allá esperando ser terminado. Falta poquito.

lunes, 6 de agosto de 2007




Y el viernes terminé mi primer trabajo de moldetelar , realmente estoy muy contenta con los resultados, es un placer jugar con las lanas, ver las tramas, las diferentes texturas, la oportunidad que este sistema te proporciona es la de "crear una tela" con los materiales y tus manos, realmente un placer!!! Usé para la urdimbre una lana color natural pura de grosor medio y para la trama una lana molinada gruesa de Moussa que tenía hace tiempo guardada. Los bordes los hice con una lana finita tejida doble.

Esta semana tejí para mis sobrinos para el Día del Niño: la bufanda de Harry Potter y unas polainas para L.



Y gracias a Vanessa, por hacerme escribir 8 cosas sobre mí nuevamente, ya que se esfumaron cuando borré mi existencia bloggera anterior. Aquí van:

- Soy bastante meláncolica, pero a la vez alegre y siempre estoy de buen humor.

- Me encanta estar en mi casa, con mis libros, mis lanas y si es posible, con alguien con quien tejer y charlar.

- Me gusta el otoño y sus colores.

- Me encanta el aroma del café recién molido.

- Me gusta compartir con los chicos todas las historias de aventuras piratas, caballeros y princesas, dragones, magia y fantasía.

- Me gusta el olor de los libros y de las librerías. Podría perderme en una de ellas por horas (si tienen libros de tejido, mejor)

- Mi flor preferida es el jazmín.

- Me encanta regalar. Es más que pensar en el destinatario, es conocer lo que lo hace feliz.

Y haré una invitación general al que quiera seguir con este juego que nos permite conocernos un poquito más.

Y por último, pero no menos importante, Claudia ha distinguido mi blog !!!! Y las cosas lindas que me dijiste!!! Muchas, muchas gracias!!!!

domingo, 5 de agosto de 2007

Una genial idea de Koletta, compartir el punto en la literatura. Aquí va un ejemplo:

"... Irene era una chica nacida para no molestar a nadie. Aparte de su actividad matinal se pasaba el resto del día tejiendo en el sofá de su dormitorio. No sé por qué tejía tanto, yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada. Irene no era así, tejía cosas siempre necesarias, tricotas para el invierno, medias para mí, mañanitas y chalecos para ella. A veces tejía un chaleco y después lo destejía en un momento porque algo no le agradaba; era gracioso ver en la canastilla el montón de lana encrespada resistiéndose a perder su forma de algunas horas. Los sábados iba yo al centro a comprarle lana; Irene tenía fe en mi gusto, se complacía con los colores y nunca tuve que devolver madejas. Yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta por las librerías y preguntar vanamente si había novedades en literatura francesa. Desde 1939 no llegaba nada valioso a la Argentina.

Pero es de la casa que me interesa hablar, de la casa y de Irene, porque yo no tengo importancia. Me pregunto qué hubiera hecho Irene sin el tejido. Uno puede releer un libro, pero cuando un pullover está terminado no se puede repetir sin escándalo. Un día encontré el cajón de abajo de la cómoda de alcanfor llenos de pañoletas blancas, verdes, lila. Estaban con naftalina, apiladas como en una mercería; no tuve valor de preguntarle a Irene qué pensaba hacer con ellas.

No necesitábamos ganarnos la vida, todos los meses llegaba la plata de los campos y el dinero aumentaba. Pero a Irene sólo la entretenía el tejido, mostraba una destreza maravillosa y a mí se me iban las horas viéndole las manos como erizos plateados, agujas yendo y viniendo y una o dos canastillas en el suelo donde se agitaban constantemente los ovillos. Era hermoso."

Pueden seguir leyendo este excelente relato, ya que es sólo un fragmento de "Casa tomada" de Julio Cortázar.