Ella fue la persona que me envió de regalo mis primeras Addi Turbo, que atesoro, junto con tantas otros detalles tan especiales. Es profesora de castellano y viajó como tutora con sus alumnos hacia América del Sur.
Junto con Gaby, acordamos encontrarnos y conocernos personalmente. Dado su interés particular por la literatura argentina, ya que es su especialidad, y porque sobre la vida de Victoria Ocampo versa su tesis, pasamos una tarde genial en la casa que la escritora tenía en San Isidro.
Villa Ocampo está magníficamente conservada, tiene el mobiliario original y pertenencias de la escritora, entrar y recorrerla fue como viajar al pasado, hasta el olor de la leña quemada en las estufas se percibía muy presente. Una hermosa casa, mucha luz y espacio para recibir a tantas personalidades y albergar una familia y una biblioteca grande y nutrida.

Para no fallarme a mí misma, me olvidé la cámara, por lo que no pude sacar fotos, así que tomé prestada una de Gaby y así guardar el recuerdo. Vanessa fue muy amable y en su mochila trajo un libro para alimentar mi biblioteca y unas Addi finas como una hierba para tejer mis medias. Gracias Vanessa, compartir tu amistad me ilusiona y hace bien.