Se acerca una época especial, increíblemente llegamos acá con la sensación de que tomamos un tren sin paradas ni estaciones, pero cuando comenzamos a recorrer lo vivido nos cuesta recordar todo lo que hicimos. Hay personas más organizadas que hacen listas, aunque sean mentales, con metas a cumplir y objetivos que alcanzar para con ellos y para con los demás.
Personalmente pienso que es bueno reflexionar con nuestro corazón para ser más felices y hacer felices a los que nos rodean, y actuar en consecuencia.
Pequeños detalles llenan las vidas de las personas y nos permiten vivir mejor: la sonrisa siempre lista para escapar de nuestra cara con la que se puede conseguir hasta lo imposible (de quien sea), dar las gracias, los buenos modales, una palmada, un abrazo a tiempo, una mano en el hombro de quien lo necesita, y por qué no un pequeño presente que signifique: pensé en vos.
Por esa razón hice unas agarraderas, siempre útiles en la cocina y para regalar. Este modelo es de Ravelry, lo pueden encontrar
aquí.
Quedan súperarmadas y gruesas. Yo saqué la idea de las argollas de
acá. Pero decidí buscar una alternativa de sostén para que se puedan lavar sin problemas, y conseguí unas argollas símil carey que me parecieron muy lindas y fuera de lo común.
La otra agarradera es un modelo que tiene una finalidad solidaria, pueden conectarse con
Krochet Krystal y solicitarle el patrón y comprometerse con el envío de 1 motivo para que ella pueda armar las mantas. Es una muy buena idea que sólo puede llevarse a cabo si la tejedora se involucra y, a cambio del patrón, hace el envío de un motivo tejido. Es sólo confianza.
Y hablando de solidaridad, me sumé a la nueva campaña de
Abrigarlos que junto con la revista
Petites están llevando a cabo en esta época. El patrón lo pueden sacar del sitio de Abrigarlos.
Es mi primer amigurumi, me encantó hacerlo y me hace mucha ilusión que acompañe a una personita que está internada en el Hospital de Niños de Santa Fe cuando lleguen los Reyes Magos.